Académica de la Universidad de los Lagos explica gravedad del daño ambiental en Chonchi


Preocupación existen en toda la sociedad por el complejo daño ambiental que genera que  más  10 mil litros de pintura antifouling fueran vertidos por un camión que volcó en la cuesta El Venado (comuna de Chonchi) el lunes 26, es muy probable que estos metales pesado que ya viajan por las aguas del río Traine,  lleguen hasta la localidad de  Huillinco, después de avanzar más de 4,5 kilómetros.

Para la directora del Laboratorio de Limnología de la ULagos, la doctora Norka Fuentes, este  hecho ocurrido ocasionado por el hombre debe ser mitigado inmediatamente, ya que sus ecosistemas son altamente diversos y endémicos por lo que las especies que allí habitan se verá afectadas por este lamentable suceso.


Norka Fuentes agrega que los  efectos de este derrame podrían ser tan nocivos como los de las últimas erupciones volcánicas que causaron la devastación, principalmente de las comunidades bentónicas (marinas) de los ríos de la región de los lagos, ya que las pinturas antifouling contienen metales pesados, entre ellos el biocida, oxido de Cobre. Por lo que urge actuar inmediatamente, por parte de las autoridades ambientales y de la empresa  salmonera causante de este desastre ambiental.


El Antifouling contiene gran cantidad de cobre, el cual produce que la fotosíntesis se detenga, además esta pintura si llega a las orillas y se deposita afecta también a los invertebrados bentónicos tales como las larvas de insectos, moluscos, caracoles y a los desoves de peces nativos que habitan y se refugian en esos lugares. Si el agua es consumida por animales terrestres, pese a que no esté presente en la superficie, estos metales pesados tienen la capacidad de bio acumularse y de bio concentrarse.  Puntualizó.


Por último cabe agregar que este producto altamente tóxico, utilizado por las empresas salmoneras actúa como barrera contra la corrosión en cascos metálicos de barcos y se usa también en empresas salmoneras, entre sus componentes está el cobre, el quinto metal más pesado,  y cualquier otro tipo de contaminantes de ecosistemas a los cuales se debe proteger por su alta vulnerabilidad.

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