El parlamentario aseveró que en los últimos años aproximadamente el 30% de los productores han desaparecido, registrándose en el caso de Osorno y Llanquihue -principales zonas lecheras del país- el cierre de más de 20 lecherías.
El diputado PS afirmó, además, que luego de lo anterior veremos qué es lo que ha pasado para que, teniendo leche que se produce a precios muy competitivos, las plantas sean incapaces de aprovechar la potente gama de acuerdos comerciales que construimos entre 1990 y 2006.
Respecto al mercado de producción nacional de la leche, señaló que este ha ido disminuyendo permanentemente, de acuerdo a la información de Odepa. “Ello se debe al aumento progresivo de la importación de leche, mucha de ella proveniente de mercados que subsidian y protegen este producto, lo que impide a los productores locales poder competir en igualdad de condiciones y generar los incentivos para subir nuestra producción de leche fresca local. No hay una política de Estado para apoyar y proteger a este sector”.
Finalmente, indicó que es cierto que la gran esperanza blanca para el país sigue siendo Colun, lo que demuestra que el modelo cooperativo ha sido clave para permitir la sobrevivencia de los productores locales, particularmente de los más pequeños, que sin la presencia de este modelo integrativo obtendrían condiciones y precios que les impedirían sobrevivir. “Estoy de acuerdo con el nuevo ministro de Agricultura en cuanto a que tenemos que hacer muchas Colun y estoy disponible para trabajar en ello”, afirmó.
El diputado por el Distrito 25 criticó la actitud de Prolesur/Soprole, la filial de la cooperativa neozelandesa Fonterra, que recortó en 16 pesos el precio pagado por litro de leche, lo que provocó una fuga de productores en busca de mejores oportunidades.
“No sólo está afectando a los productores nacionales -especialmente de Osorno-, por cuanto ejerce una especie de control de precios con sus constantes recortes, sino también a los consumidores, ya que reemplaza la leche chilena hasta llegar ahora a una cifra de 27,5% de leche extranjera en la composición de sus productos traducidos a litros durante 2017, es decir, leche importada y de menor calidad que se trae en polvo y luego se reconstituye con agua o en quesos que luego se laminan en el país y se presentan ante el consumidor como si fueran de nuestros campos del sur”.
Finalmente, el legislador aseguró que pedirá el apoyo transversal de parlamentarios en esta cruzada. “Yo creo que nadie en nuestro país se puede restar a tan importante iniciativa”, concluyó.
