Los retrasos en las obras
en el centro de la ciudad por incumplimiento de las empresas marcó parte de las
discusiones en la sesión ordinaria del Concejo Municipal de Osorno en el día de
ayer.
Se puso en la mesa la
situación de los trabajos de semáforos inconclusos, los problemas en las
aceras, y la calle Mackenna, cuyo plazo original vencía en julio.
Si bien la responsabilidad
no descansa en el Municipio por ser obras y proyectos licitados desde el Serviu
o el Ministerio de Transportes, la ciudadanía observa como el Municipio no se
manifiesta frente a una situación que altera la vida cotidiana de los vecinos,
y atenta contra la imagen turística, según acusó el concejal Daniel Lilayú:
Emplazado por varios
concejales, el alcalde Jaime Bertín señaló que prefería los atrasos a que
colocar fin a los contratos y sancionar a las empresas, porque esto último
significa perder todo lo avanzado.
El alcalde Bertín citó
ejemplos de lo ocurrido en otras comunas, donde las obras quedaron
indefinidamente inconclusas
Por otro lado, el concejal
Emeterio Carrillo señaló que las empresas abusaban de la misma situación,
aprovechándose de que los municipios estaban con las manos atadas.
Finalmente, el concejal
Carlos Vargas indicó que esto era visible solamente con las obras concesionadas
desde el ámbito público, porque es posible apreciar obras con financiamiento
privado, que se levantan y avanzan con respeto a los plazos comprometidos. Pero
no cumplen de la misma manera cuando se trata de obras públicas, lo que
claramente es un vicio del sistema.
